En general para fuentes de ingreso que tienen riesgo de no ser regulares, son castigados por la mayoría de las instituciones financieras. Para esas fuentes, hemos considerado un 70% de lo que declaraste.
La regla general es que se permite destinar un 25% de tus ingresos, ya depurados , para el pago de dividendos mensuales.
Más que cuanto tengas ahorrado o el patrimonio que tengas, lo que más importa es demostrar flujos constantes con los que pagarás los dividendos, en términos de ingresos de caja.
Por ejemplo si sumamos los dividendos hipotecarios a tus cuotas en créditos de consumo, podrías llegar a una carga financiera de hasta un 45% de tus ingresos depurados, entre otros análisis. Como verás, cada caso es particular y si tu situación es mas compleja, preferimos evaluarla en detalle en una asesoría, por ahora sólo queremos que te hagas una idea!
No funciona así, como viste, primero revisamos tus ingresos y luego un % de este es tu potencial. En esa línea tus ingresos por arriendos deberían primero depurarse y luego un 25% de este aportaría al “poso” para para pagos en dividendos, mientras que el valor de tu dividendo mensual se considera al 100%.
Con esta información podremos saber cuánto puedes pagar mensualmente en dividendos, dado que las instituciones financieras no siempre reconocen el 100% de tus ingresos, que dependerá de donde provienen estos.
Según tus ingresos declarados en el paso anterior tendrás un potencial de pago en dividendos. En este paso sabremos cuanto de eso ya tienes utilizado, para eso te pedimos que completes la siguiente información:
Ingresa estos últimos datos para saber cuánto puedes disponer para el pago del pie y entregar un aproximado del valor de tu futura propiedad.